martes, 23 de diciembre de 2008

CIUDAD GÓTICA: TRAS LAS SOMBRAS

Hubo una mala época en que, en mi familia, se había terminado el dinero. mi padre estaba enfermo, mi madre acababa de ser despedida de su trabajo por los motivos más estúpidos perpetrados por los machistas. yo estaba de vacaciones de mi colegio (odiaba el colegio). Me encontré con una triste verdad:
_Violeta, te irás a Ciudad Gótica a vivir con tu tío Harvey. -me anunció mi madre entre sollozos. fue la primera y la única vez que vi a mi padre llorar desolado.

Llegué a la ciudad a pocas horas de haberme despedido inútilmente de mis desconsolados padres. El tío Harvey me escribió diciéndome que iría por mí al aeropuerto a las 3:15 de la tarde. cuando llegué eran las 3:12.
Lo esperé en la entrada, con los ojos medio cerrados por el sueño. Decidí mejor llamar un taxi cuando de repente, ¡fuuum! Hubo una violenta lluvia de balazos. Ágilmente haciendo honor a mi apellido (Saltatriz) me agaché para protegerme de las balas. ya tenía medio cuerpo oculto debajo de los asientos cuando alguien me jaló, me abrazó y me dijo con cariño:
_¡Violeta, mi preciosa Violeta! ¿Cómo está la princesa de Gótica?
Era el tío Harvey, pero cambiado. tenía la mitad del rostro desecho. fuera de eso lucía tan amable como siempre.
_Vámonos, nena. éste no es lugar para nosotros.

El tío Dent estaba atravesando también una mala racha. Decidió que, dada mi edad (15 años) ya estaba en posición de trabajar.
_Te mandaré con un querido amigo mío. él de seguro te pondrá a trabajar. pero prméteme una cosa: no vas a discutir nada de lo que te diga.
_Bu-bu-bu-bueno. -musité algo contrariada.
Al día siguiente me llevó a él. Iba yo vestida con mi mejor falda escocesa, con una blusa blanca de vestir de aspecto antiguo y un lazo de color azul y amarillo sobre la cabeza que, si bien no combinaba, yo le atribuía las propiedades de un amuleto. Llegamos a una bodega cerca del mar. oí una voz molesta que preguntaba con aburrimiento:
_¿Quién va?
_Soy yo, payaso. Ábreme, tengo un regalo para tí.
En cuanto entré y vi a mi futuro patrón me sentí invadida por un cosquilleoen el estómago. no sentí miedo ante ésa insólita presencia, al contrario. mi amo me parecía de lo mejor.

Pasaron unos cinco días en que trabajé para el Guasón. me llevé una sorpresa al descubrir que, después de todo, no era tan terrible como yo imaginaba. uno sólo debía aprender ciertas reglas de su comportamiento y descubriría si con un gesto de la mano te estaba pidiendo que te retiraras o que quería una taza de café.
_Con tu esfuerzo, princesa, -me decía-llegarás a ascender de simple trabajadora a mi hombre de mayor confianza. o mejor dicho, mujer de mayor confianza.
La idea me gustó.
Pasaron dos meses. sí, ascendí, en éste nivel:
1. Primero fui primeriza con salario jugoso.
2. Luego fui sirvienta con un salario un poco más baj, aunque mis deberes aumentaron.
3. Luego fui esclava. esta vez me dejó de pagar.
El tío Harvey dejó de recibir dinero. el motivo: trabajaba gratis para el Guasón. Razón: motivos meramente personales.
Antes de que llegara el invierno, sucedió: de esclava ascedí el último peldaño: pareja (de crimen y un poco de "confianza") del Guasón.

Lo sucedido después es una historia veloz. en sólo cinco meses me volví una criminal. usando una navaja de mi nuevo amo (o, como le decía yo, "Bomboncito") me trazé en el hombro izquierdo la letra "G" y al poco tiempo olvidé a mis padres, al tío Harvey...


ME CONVERTÍ EN SALTIMBANQUI, LA DONCELLA TITIRITERA DE LA OSCURIDAD.

FIN
¿FIN?

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